buenos Aires linda y fatal I
yo no sé que me hicieron tus ojos XII
De su colorida falda tubo
bajan bellas nervaduras
que terminan su asombro sobre eficaces tacos azules.
Ahí comienza el ascenso
la tarea de imaginar su jugosa piel de verano
la cintura y sus laderas.
Y llegando a la boca
tras la aduana de su pecho
y el peaje obligado en su cuello
sólo pienso en esos labios de fruta.
En la noche entera
que no será suficiente.
Alfredo Palacio
manifiesto no surrealista
Desearía contar los lunares
de tu rostro
en cada noche clandestina
que voy vagando
en busca de tu nombre
y de tu hombro.
Alicia Garcia Núñez
inúndame de color sin alfabeto (chagall )
a flor de agua
Si supieras
lo que a veces
me cuesta respirar-garganta a la deriva-
remontando el abismo líquido de las aguas;
si supieras
del ansia de no hundirse,
la lucha permanente del cuerpo braceando
por mantener el ritmo de la respiración,
por desoír la dulce llamada de lo oscuro
-sirenas escondidas acechando mi sangre,
conduciendo hasta el fondo la lava de mis venas,
queriendo convertirla en maraña
de líquenes y erizos,
si supieras
El peso del cuerpo oprime los pulmones,
el roce de la vida araña hasta la encía,
el goteo el alma desangra todo empuje,
todo sueño gastado,
toda alba de futuro presentida; y más
ay, si supieras
que vivo a flor de agua, y no se cómo,
y ya no se nadar
ni mantenerme.
Pilar Blanco Díaz
. Pilar Blanco Díaz . León . España
la maga
sígueme mirando de cerca
juguemos al cíclope
que nuestros ojos se agranden
y yo te sueñe
hundiendo mis manos en tu pelo
mientras me miras con tus ojos de pájaro
y me besas con la boca llena de peces.
Atrévete a saltar
bifurcate en el aire
probá morderme para ver
si el dolor es bello.
Despierto azorado,
tras esta noche sobresaltada
busco el vaso de agua que me calme
trato de desterrar la pesadilla
si nunca te tuve
si nunca pasamos de una mirada
aunque tu boca se entreabría
si nunca dimos el salto
si jamás me escribiste una carta
donde me dijeras
dientecito de ajo, nariz de azúcar.
Trato de dormirme nuevamente
te sumerjo en un vaso de agua
y empiezan a brotar los pétalos colorados.
Apártate, Maga,
quiero saltar,
mientras sigo con mi flor amarilla en la mano.
Juan Carlos Rodríguez
... Juan Carlos Rodríguez . Junín . Provincia de Buenos Aires . Argentina
y en la pena sensiblera que me da la borrachera
.
es la historia de un amor V
Tú nunca me dirás: amor,
pero no importa.
Vuelvo a coger el metro,
sí, acudo puntual a mis labores,
e incluso te sonrío si la lluvia.
Nada impide el camino.
Sigo siendo mujer,
teniendo un piso y no a mi nombre,
pierdo pelo en otoño
y visto lo que dictan los armarios.
A ratos soy feliz,
a gotas lloro.
Mas nada se interrumpe.
Una triste dolencia en el oído
no me deja nadar
con la corriente.
Ana Martín Puigpelat
deux
Si por raro artilugio
o azar
me travistiera yo
en esos muslos tuyos:
rectas columnas
pasionales
entremojadas
al chorrear
púdicos púbicos
diluvios
carbón del tu sol
Si mi ficticio "yo" temblara
o temblase
en el clitogemir de
esos tus muslos ateridos
Si mi ojo-hombre así sobara
mis azorados muslos
mujer si
copulara (obstinado
remoto)
con mi con mi ella-yo
conmigo
la mimisma
Interminablemente.
Jorge Ariel Madrazo
. Jorge Ariel Madrazo . Buenos Aires . Argentina . 1931
peces amarillos
es la historia de un amor IV
.
idioma del alma
Tantas veces me mataron
tantas veces me morí
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal
y seguí cantando.
María Elena Walsh
Pd. Hoy murió en Buenos Aires la poeta M. E. Walsh y no hay palabras.
lo perdido
je t'aime caravaggio
Buenos Aires, segundo domingo del primer mes de 2011
1602. Palacio de Danssouci. Potsdam. Alemania
cosas que pasan
sumergirse en azul
. Alejandra Pizarnik . Buenos Aires . Argentina 1936 . 1972
... Film . Trois couleurs . Bleu . Krzysztof Kieślowski
los pasos oblicuos
La calidad de los ángeles
el amanecer sobre el mar
la línea que dibuja la salsa
cuando cae sobre el pan.
Las caricias del primer arrebato
el viento que despeina
las risas en silencio.
El ascenso de los sueños
el sexo en el balcón.
La clemencia
las trompadas sin furia
el arete que quiebra la armonía
del ombligo.
Oblicuo
camina mi torpe corazón
con relación al pensamiento.
Siempre supe que mi amor
no es perpendicular al plano de tu cuerpo.
Reynaldo Sietecase.