sin vos siempre llueve

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Buenos Aires    a los dos días  de   octubre   del 2016 


Ella estará de pie, en la luz,
igual a una estatua con paloma en el hombro
-la paloma del perdón y el deseo-
pero una muchacha, no más, para los otros.

Como el alba, habrá venido
de un temblor de la sombra o los párpados.

Entonces el hombre no clamará a ningún ángel
ni temerá a ningún fuego en su noche.
Tampoco pedirá el cielo a las ventanas.

Todos los dones colmará esa visita.

Y al fin el sabrá decir adiós,
los labios muy cerca de la cabeza esperada,
cuando ella se incline sobre sus ojos.


Alejandro Nicotra


. Alejandro Nicotra. Córdoba. Argentina. 1931
...   Imagen .  Federica   Erra






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