sin pudor

.




Tus labios se ofrecen a los míos,
los míos son tuyos hace diez minutos,
hace calor esta noche,
la hierba húmeda ha mojado mi espalda,
dame tus brazos.
Anda sigue riendo, deja que tu risa me arrulle,
acompañe a los grillos,
despierte la luna ardiente
que nace entre mis piernas.
Ríe, desnuda mi risa con la tuya,
mira que muy cerca de aquí inventan
terrorismos para abatir nuestra infranqueable revolución,
nuestra suave dulce amarga revolución.
Deshoja mis pechos con tus manos,
queden ellos sin pudor, sin fronteras, sin murallas.
Bebamos la botella de ron
que Allende sostendrá mañana,
hoy, la Habana, es nuestra.

Carolina Alvarado




Carolina Alvarado   . Ciudad de México . México .   1958