.
Con mi puta costumbre de río
de pasar por tus riberas sin mojarme;
sabía que primero vendría a verme
tu cabeza,
tu cuello de canson marfil
y más luego tu lomo de risco.
De verde gabardina mi boca
en la noche que quise preparara
tu plato de arroces y naranjas
no te hablé de mi nombre
sólo me dejé prender fuego
con un as de oro entre los ojos
lujosa como escarabajo,
doblé tu risa
en rumor de vidrio.
Pues que ahora
espero a coro con un violín de única cuerda
haciéndome japonesa
para hacer que tu voz en traje de turista
se baste con delicias que te pertenecen.
Sylvia Cirilho
. Sylvia Cirilho. Buenos Aires . Argentina . 1962
.