Te decía en la carta
que juntar cuatro versos
no era tener el pasaporte a la felicidad
timbrado en el bolsillo,
y otras cosas más o menos serias
como dándote a entender
que desde antiguamente soy tu cómplice
cuando bajas a los arsenales de la noche
y pones toda tu alma
y la respiración
perfectamente controlada,
por mantener en pie tus rebeliones
tus milicias secretas
a costa de ese tiempo perdido
en comerte las uñas, en mantener a raya
tus palpitaciones,
en golpearte el pecho por los malos sueños,
y no sé cuántas cosas más
que, francamente, te gastan la salud
cuando en el fondo
sabes que estoy contigo
aunque no te vea
ni tome desayuno en tu mesa
ni mi cabeza amanezca en tu pecho
como un niño con frío,
y eso no necesita escribirse.
Gonzalo Rojas
.. Gonzalo Rojas . Lebu . Chile . 1916 . Santiago . Chile .2011
. Imagen . Lori Vrba
Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
Alejandra Pizarnik
. Alejandra Pizarnik . Buenos Aires . Argentina .1936 . 1972
...Imagen. Kamil Vojnar
¿Cuántas veces
se puede romper
una mujer?
¿dos, cinco, diez?
¿qué es lo que hace
que una mujer se rompa?
¿es su corazón,
frágil como una caja
de copas de cristal
envueltas para regalo?
¿es el cuerpo flaco
que no alcanza
como escudo protector
del alma o de la casa,
que es lo mismo?
cuando una mujer se rompe
hay un vestido de fiesta
que se aplasta en el placard
por un año o más
un hombre cree
que la mujer ya se repondrá
es así el amor
luego vendrá otro hombre
y le regalará un collar
de perlas de fantasía
comprado por metro en Once
que es nuestro Bloomingdale´s.
las mujeres rotas
se acumulan en las ciudades
viajan en tren
en colectivo
se levantan temprano
para ir a trabajar
con ropa de oficina
en la calle las señalan
ahí va una mujer rota
ahí va una mujer rota.
una mujer se rompe
la cantidad de veces
que puede amar
y cuando no puede más
viaja a la casa de su madre
en los suburbios de la ciudad
saca una mesa
apoya su computadora portátil
y en el jardín
al lado del garage
intenta escribir poemas
y cuando no puede más
viaja al mar
y cuando no puede más
viaja a la montaña
y cuando no puede más
se traga las perlas del collar
una por una.
Belén Iannuzzi
. Belén Iannuzzi . Buenos Aires . Argentina . 1979
..Imagen . Laura Makabresku
Ahora duelen sus poemas en mi cuerpo‚
algo de mí que en él se reconoce hasta quebrar la imagen
de todo lo que fui.
Ahora deseo que me amase tanto que dejara de amarme
y sus palabras fuesen nieve
que el sol de junio fundiese entre mis pechos‚
allí donde su aliento insiste en acallar
esta tristeza antigua que siempre me acompaña.
Sólo puedo escribir de amor.
Salgo a la noche
respiro su aire tenso, sé que vivo.
Con su canto monódico me seducen los grillos.
Y es la noche sin ti lo que yo escribo.
En el verso me abstraigo.
y allí el amor es sangre y meteoro,
es la espada que hiere, es sal y madrugada.
Breve es y bello y mentiroso,
y eterno y falso y dulce y verdadero.
Y yo sólo sé hablar de la tormenta
que estalla entre tus besos.
Ebria y multicolor
en anodinas calles la ciudad multiplica
mil rostros pianos y una sola mueca,
y abre sus tristes puertas a la noche.
Todo está allí para que la palabra
aprese un llanto, un árbol, la monstruosa
soledad de sus calles vocingleras.
Y yo tan sólo escribo
de la tarde sin ti y de mi tristeza.