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Ando tan volada que no puedo escribir
ni cuatro versos locos. No hay azul
cobalto. No hay esfera reflejando.
Sobrevuelan mi cabeza aviones
supersónicos. Hacen fuego.
¿Será algo parecido a la locura?
La primavera se niega a encender
los ángeles del magnolio. Demora en parir.
Parir quise con vos pájaros salvajes.
El mundo se resumía a la percusión
de nuestro latido. Íbamos silbando.
Las paredes aún guardan la resonancia
del temblor. Su marca capilar.
Cierro los ojos. Enmudece el ritual.
Ya no somos. Y sin embargo. Tanto.
Con cierta piedad voy a tu entierro.
Uso ese sombrero con tul y muaré
comprado en Telmo (parezco otra)
Ni siquiera llevo flores
para arrojar en el final.
Malena Ezcurra
..Imagen. Ines Rehberger
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