View of Roofs and Backs of Houses
gershwin
Es triste poner Gershwin sin poder abrazarte.
Somos el blanco y negro de una vieja película,
las parejas bailando, y los barcos de guerra
que han de zarpar al alba. Quizá fui aquel muchacho
que pereció en combate, y tú aquella muchacha
que nunca olvidaría la canción.
Vivimos en la sombra su mañana perdido
en oscuros bailables. Pero hoy, aquella música
se toca en los conciertos y nadie ya la baila.
Hemos errado el tiempo, destruido los recuerdos.
La fiesta está acabando: guarda el último baile
-la luz de oro del saxo y una pieza de Gershwin-
para cuando se acerque
la hora de embarcar en el buque de guerra.
Joan Margarit
**
Debe ser a elección.
Cambiar para que no cambie nada.
Es fácil, imposible, difícil, vale un intento.
Sus ojos son, si cabe, una vez azules, otra vez grises,
negros, alegres, sin causa llenos de lágrimas.
Duerme con él como una cualquiera, única en el mundo.
Le parirá cuatro hijos, ningún hijo, uno.
Ingenua, mas la que mejor aconseja.
Débil, mas podrá con el peso.
No tiene cabeza, pues la tendrá.
Lee a Jaspers, y revistas de mujeres.
No sabe el porqué de este tornillo y construirá un puente.
Joven, como siempre joven, todavía joven.
Sostiene en sus manos un gorrión alirroto,
su propio dinero para un viaje largo y ajeno,
un mazo, una compresa y una copa de vodka.
¿A dónde corre? ¿No está cansada?
Que no, un poco, mucho, no pasa nada.
O le quiere o se empeña.
Por lo bueno, por lo malo y por el amor de Dios.
Wislawa Szymborska
Versión . Elzbieta Bortkiewicz
... Imagen . Masha Demianova
dansez, dansez
Musée des Beaux-Arts.Lyon
Virginitas
Musée des Beaux-Arts. Lyon
.
L'Ange et la mere
Musée des Beaux-Arts. Lyon
Première Communion
Musée des Beaux-Arts. Lyon
.
reina del apio y de la artesa
Corazón mío, reina del apio y de la artesa:
Pequeña leoparda del hilo y la cebolla
Me gusta ver brillar tu imperio diminuto,
Las armas de la cera, del vino, del aceite,
Del ajo, de la tierra por tus manos abierta
De la sustancia azul encendida en tus manos,
De la transmigración del sueño a la ensalada,
Del reptil enrollado en la manguera.
Tú con tu podadora levantando el perfume,
Tú, con la dirección del jabón en la espuma,
Tú, subiendo mis locas escalas y escaleras.
Tú, manejando el síntoma de mi caligrafía
Y encontrando en la arena del cuaderno
Las letras extraviadas que buscaban tu boca.
Pablo Neruda
aleteos
A veces, en noches así
sin un por qué e inevitablemente
desde rincones ignorados llega
con rostro taciturno, envejecido,
la tristeza, como una buena amiga.
La miro desde todas mis tibiezas,
abro ante ella plenitud de alas;
enciendo los azahares,
tejo nubes,
le ofrezco piñas y zumo de jazmines;
entibio los recuerdos, enlazo sueños,
pongo en sus manos mis propios aleteos
intento compartir algún camino,
algún pino encendido en cantos.
Ella calla, sonríe y lentamente,
imperceptible y sutil
penetra mi alma.
Jesuina Sánchez
.
mousike XXXI ( lasha de sela)
ay amor!
Hay noches que pierdo mi yin yang
nunca más nos encontramos por la calle
bajo la luz escandalosa de la luna
que cae y vuelve a caer. Se despedaza.
Dejándome loca, danzando sola
sin tu voz teñida de fasos.
En mis huesos los girasoles quemados
de nuestro Hiroshima
y las cenizas que el viento malgastó.
Es así flaco, no hay nada después de vos
ya no cantan los pájaros africanos
tengo los oídos tapados.
Por la rotura del techo gotean brasas
quemándolo todo
hasta lo que quedó del amor.
Malena Ezcurra
melancholy
Te veo bebiendo de una fuente con manos
delgadas y azules, no, tus manos no son delgadas
son pequeñas, anchas, y la fuente está en Francia
donde me escribiste aquella última carta y
yo te contesté y nunca volví a oír de vos.
Solías escribir locos poemas sobre
LOS ÁNGELES Y DIOS, todo con mayúscula, y
conociste artistas famosos y la mayoría de ellos
fueron tus amantes, y yo te escribí, está bien,
adelante, entrá en sus vidas, no estoy celoso
porque nunca nos conocimos. Estuvimos cerca una vez
en New Orleans, a una cuadra y media, pero no
nos conocimos, nunca nos tocamos. Así que te fuiste
con los famosos y escribiste sobre los famosos, y,
por supuesto, lo que descubriste
es que los famosos están preocupados por
su fama no por la bella y joven chica en la cama
que les da eso, y después se despierta
en la mañana para escribir poemas con mayúscula sobre
LOS ÁNGELES Y DIOS. Sabemos que dios está muerto, nos
lo dijeron, pero escuchándote a vos no estaba seguro.
Quizá eran las mayúsculas. Vos eras un de las
mejores poetas y les dije a los editores,
"publíquenla, publíquenla, ella está loca pero es
mágica. No hay mentira en su fuego". Te amé
como un hombre ama a una mujer que no toca, sólo
le escribe y guarda pequeñas fotografías de ella.
Te habría amado más si me hubiera sentado en una
habitación armando un cigarrillo y oyéndote
hacer pis en el baño, pero eso no sucedió,
tus cartas se volvieron más tristes,
tus amantes te traicionaban, nena, te escribí, todos
los amantes traicionan, eso no ayudo. Decías
que tenías un banco de los lamentos y que estaba junto
a un puente y que el puente estaba sobre un río
y te sentabas en el banco de los lamentos cada noche
y llorabas por los amantes que te habían herido
y olvidado. Te escribí, pero nunca volví a oír de vos.
un amigo me contó de tu suicidio
3 ó 4 meses después de la carta.
Si yo te hubiera conocido seguramente habría sido
injusto contigo o tú conmigo.
Fue mejor así.
Charles Bukowski
.
triángulo en llamas
. Antonin Artaud. Marsella . Francia . 1896 . París. Francia .1948
los santitos huyen
Hace tiempo que dejé mi casa,
en este lugar remoto
nadie puede encontrarme.
Me alberga una mujer antigua,
su vejez engendra murciélagos felices.
La mujer prepara un manjar,
se encerró en la cocina.
Sus perros esperan acurrucados a mis pies.
El aroma nos invade.
Miro hacia afuera y me asusto.
La lluvia es chocolate,
árboles de chocolate se derriten en el patio.
La tristeza es chocolate, tus ojos chocolate
me estremecen, te recuerdo.
Se oyen aplausos lejanos.
La mujer abre la puerta,
ofrece el manjar hirviente.
Se mira al espejo y enloquece.
Su rostro es chocolate,
todo su ser es dulce y doloroso.
Los perros se acercan, tienen hambre.
Quiero salvarla pero no hay tiempo,
mis senos gotean chocolate.
No puedo detenerme,
me duele comerme a mí misma,
me espanta.
La mujer grita, llora, reza.
El hechizo se desvanece lentamente.
Los cuerpos vuelven a ser genuinos,
ya nadie puede comernos.
El pueblo está alerta,
buscan explicaciones, investigan.
Tienen pánico al chocolate.
Fue un descuido, un exceso,
una terrible travesura de magia.
Ya no puedo ocultarlo,
me declaro culpable.
Alicia Preza
. Alicia Preza . Montevideo , Uruguay .1981
el viaje
Después llegaron las lluvias:
lo interminable.
Nada trae este viento, salvo el recurso a la lejanía,
un silencio rebosado, recóndito,
o entre mis manos sólo la austera sabiduría de perderte.
Suzanne lo llena de enredaderas moradas.
Su voz se lleva todo,
crece en el muro donde todavía se conserva el calor,
algo debe tener el amor cuando lo buscan,
algo debe sujetar esta bendita lluvia y su torrente.
Despiertas en medio de la oscuridad y te olvidas del verano,
todas las sensaciones son dúctiles por naturaleza,
el armiño es gris y en las nubes crecen frondas de espera.
Suena la llamada para el Orient Express,
evoca viajes de Venecia a Praga,
ese rail de sueños que será como el mapa de Europa
mientras nada separe nuestros labios.
Crece un fuego de astros silenciosos,
Suzanne, Suzanne,
¿dónde hemos perdido el anhelo de querernos?
Tomemos un barco desde ese muelle sin futuro,
partamos a Istambul, sin mirar atrás,
¡que lejos queda esa noche de S.Juan,
esa fuga ardiente junto al mar!...
No me importa el dolor de tus ausencias,
sé que tu amor vale dinero,
toma de mi cartera los últimos billetes,
he emprendido este viaje sólo para amarte.
Fernando Sarría
mañana digo basta
Quiero a mi hombre de 40 años
porque se vuelve un niño de 14 cuando
se acuesta a mi lado
y me susurra las palabras
más dulces y duras de mi lengua española.
Sus ojos enfocan a los míos y como si filmara
una peli porno con mi lencería
me ilumina la piel de parte a parte
se transforma en mi amigo mi amante
mi soldado mi chica mi novio mi marido
mi ordenador mi hermano mi mujer mi corderito añil
que es el que me propone me dicta
me camela
me enciende el corazón
me afina el cuerpo
me castiga me nubla la conducta
me pone los tangas justos bíblicos
el liguero de terciopelo azul
la camiseta de encaje de Marx Spencer
las medias los tacones
una bomba en la mano y en el sexo
y luego todo me lo va quitando
lentamente con mimos
con cariños del sur;
me lava lo mítico y lo último
me da masajes de aceite con palabras
firmadas en la oreja
me ausculta debidamente mamas y tobillos
él me llama su niña yo mi rey mi papi
mi papito mi adorado
mi pececito eternamente soñoliento y dulce
que se irá de mi vida para siempre
que mañana se casa por la iglesia.
Isla Correyero
. Isla Correyero.Cáceres.1957
yo qué sé que cosa dice
Me dice que no estoy enamorada,
y a veces me dan ganas de jurarle
que olvidaría el sol entre sus brazos,
o que quisiera estar besando siempre
sus labios, o que no me importa el tiempo
cuando me mira oscuro, fijo y loco.
Pero, ¿De qué me serviría tanto?
Sé que jamás creería una palabra.
Amalia Bautista
.
boca a boca (sinfonía en tres movimientos)
mi cuerpo no sabe cicatrizar
recuerda lo dicho boca a boca
y se queda repitiendo tu nombre
tumbado en un diván astillado
los proverbios de ternura se fugan
descoso la entretela del pecho
mientras dejo pedazos de tu ausencia
sobre mi aspereza
la distancia duele tanto
que mis ojos
se ahogan
se astillan
en la garganta.
ME
peau avec peau
.Sergi Bellver . Barcelona. 1971
..El texto está incluido en el libro Pervertidos. Catálogo de parafilias ilustradas (Traspiés, 2012)