elle

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Murciélago de amor yo descendí sobre ella
a quien sólo pedí que se dejara amar
y silencio, absolutamente nada más
que su silencio y el tumultuoso secreto
de los jardines que quedaban detrás de su boca.

Pero ella se colmó,
quizás porque la amé más de lo debido se colmó,
se desbordó y cuando estábamos a dos pasos del cielo,
la muy tonta se puso a gritar,
de gozo, de felicidad, según dijo, y por supuesto
lo echó todo a perder.



Marcos Silber
 
 

...  Marcos Silber .  Buenos Aires.  Argentina . 1934


al ras 1


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de puro olvido

Brian Eno - By This River

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Pasaban las muchachas con cestas de granadas;
supe de los oficios más humildes.
Y abrazarte en la aurora
fue perder la partida de ajedrez,
sacrificar la sombra del baniano
donde estaba el asceta sosegado en sí mismo.


Te sostuve, insegura, bajo el cuarto creciente,
y amarte fue también mi oficio más humilde,
como trenzar el mimbre o moler el centeno,
cuidar de los rebaños, picar piedras,
ser barquero en un río caudaloso.


Y amarte fue también mi oficio más humilde,
como el del mercader de marionetas
en un poblado árido o el lastre
de los porteadores de estación.


Y amarte fue también mi oficio más humilde,
como tejer guirnaldas durante treinta noches,
ser acróbata en ferias polvorientas
o intuir otras vidas por algunas monedas
en la choza precaria del astrólogo ciego



Verónica Aranda



. Véronica Aranda . Madrid.  España .  1982

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yo no sé que me hicieron tus ojos XVIII

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«sabe que no te olvido,
aunque la vida a veces me distraiga»

Arturo Maccanti




Imagen vía katia chausheva



Todo era bajar hasta tu casa
escapar de puntillas
sobre los adoquines del pueblo
llegar a la playa
inundada de luna
eran tus malvasías en mi cesto
el jable haciéndonos hueco
en la oscura complacencia
de tenernos tan cerca
era todo un susurrar a tientas
unas felicidades mi vida
y un quererte mucho ¿recuerdas?
y un saberme a poco



Tina Suáres Rojas

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.    Tina Suárez Rojas . Las Palmas de Gran Canaria . España .1971


al aire1


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piel de mariposa


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Imagen vía teresa q
Yasushi Yoshida - Lullaby for Rainsongs



Eres toda de espumas delgadas y ligeras
y te cruzan los besos y te riegan los días.
Mi gesto, mi ansiedad cuelgan de tu mirada.
Vaso de resonancias y de estrellas cautivas.
Estoy cansado, todas las hojas caen, mueren.
Caen, mueren los pájaros. Caen, mueren las vidas.

Cansado, estoy cansado. Ven, anhélame, víbrame.
Oh, mi pobre ilusión, mi guirnalda encendida!
El ansia cae, muere. Cae, muere el deseo.
Caen, mueren las llamas en la noche infinita.



Pablo  Neruda

 

 


. Pablo Neruda . Parral.  Chile. 1904 . Santiago de Chile . Chile .  1973


piel de mariposa
piel de mariposa

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tus pasos sobre el verde de las hojas

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Meredith Monk - Greensleeves


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Esta muchacha esta pintada
en un papel de arroz que es transparente
a la luz; ella vuela en su papel
al aire.
Vuela con las hojas secas
y con los suspiros perdidos.
Es la muchacha de papel y fuga
es la leve, la ingrávida
muchacha de papel iluminado,
la de colores de agua.

La que nadie se atrevería
a besar por el miedo de borrarla.



Dulce María Loynaz


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. Dulce María Loynaz . La Habana . Cuba  .  1902 - 1997
. Foto .  Erika
 
 
 




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la más querida

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Imagen vía  n.lobos

Y la ciudad, ahora, es como un plano
de mis humillaciones y fracasos;
Desde esa puerta he visto los ocasos
y ante ese mármol he aguardado en vano.
Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
me ha deparado los comunes casos
de toda suerte humana; aquí mis pasos
urden su incalculable laberinto.
Aquí la tarde cenicienta espera
el fruto que le debe la mañana;
aquí mi sombra en la no menos vana
sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto,
será por eso que la quiero tanto.




palabra de Borges.
 
 

. Jorge Luis Borges . Buenos Aires . Argentina . 1899 . Ginebra . Suiza . 1986
 
 
 

buenos aires

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Imagen vía corinnero



No soy dueña de nada
mucho menos podría serlo de alguien.
No deberías temer
cuando estrangulo tu sexo,
no pienso darte hijos ni anillos ni promesas.

Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.
Mi casa es este cuerpo que parece una mujer,
no necesito más paredes y adentro tengo
mucho espacio:
ese desierto negro que tanto te asusta.




Miriam Reyes


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. Miriam Reyes  .  Orense. España . 1974


elle1

elle1

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la ausencia que te bebe



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del cielo

Onde estará o meu Amor- Maria Bethânia
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Muy poco antes del mar, amor, el río se demora
en remolinos de tierna resaca. Mira cómo, en tu ausencia
cenizas de la luna, la borra de los días
se enlazan
y danzan
girando sobre sí
como ese salvavidas recién tirado al agua, al que nadie se aferra.
No hay historia de amor: hay una danza
anclada al corazón de la memoria.

¿Te acordás? ¿Bailar, amor? El mar, la mar, y los marinos saben. 
–Bailar, amor. Bahía. María Bethânia -
¿Así? No sé. Soy tieso como un faro, mis pies
de acantilado sólo han bordeado abismos, no saben de las olas
más que un secreto ávido quebrado en la rompiente, una vez, otra vez.
Así, amor. ¿No ves? Somos rompiente. Los brazos se aferran como algas
a las rocas, las caderas se topan, el viejo matrimonio
del agua y de la tierra.
 La luna dibuja su alta alianza. Yo soy ese secreto.
 Zarpemos.

No puedo, amor. El mar, la mar, la danza, son siempre imprevisibles
y estos primeros pasos son las mismas mentiras
que cantaba mi casa, caracol de la orilla:
partidas y retornos eternos de las olas
veranos y bandadas y estribillos y madre
procurando, afanosa, paralizar la espera.
Y mi padre volvía siempre imprevistamente. Ya no podré seguir.
Podés, amor. ¿No ves? Ya es alta mar ahora, el corazón del mundo
es quien ritma los cuerpos, y las constelaciones
y aun la costa, a lo lejos, se uniforma y se curva
y su abrazo es de olvido, maternal, y de niebla.
Ya desapareció. Cayeron ya los muros, como ropas, o redes
que levaran desnuda la verdad abisal:
tu casa me amó, amor, como lo amó a tu padre. Vos me abriste,
entré. La libertad. Bailemos. No volverás allí.
Dejame hundirme.
 El viento anuncia tempestad.
Hundámonos.


del  cielo 1

No puedo, amor, le temo a mi reflejo: es la primera vez.
Mi rincón era oscuro, los ojos de mujeres
tan sólo devolvían su propia soledad.
Siempre quise un espejo, pero nunca llegaba varón que me mostrase
más que un rostro mudo y ambiguo como el mar, que yo amaba
como a cumbre de iceberg. No hay recuerdo del cuerpo en que pueda confiar:
Podés, amor. ¿No ves cómo, al hundirnos
amarrados, girando, un barreno que apunta el centro de la tierra
toco manos y anémonas y muslos y delfines
y pecho y mantarrayas y labios y corales
y pulpos y pelos y nalgas y anguilas
y el deseo madura como perla en la concha?
Al surcarte, te beso como el agua al cadáver
del bello marinero al que algas avarientas
amarran aún al vientre galeón
hundido. ¿Quién te talló a la imagen
de su pasión, su delirio? Hemos tocado fondo. Vamos
más lejos en la noche, en la danza,
en el paso final.

Yo no creía poder, pero era un torbellino la corriente, la danza
rotaba como un cráter y al fin se deshacía
en el cardumen blanco que llaman la locura.
Silencio. La ceniza se aposenta en el fondo
Bethânia canta sola, y antes que llegue el sueño
una certeza, al fin: ¿Sabés? Mi padre, allá en Bahía
se asombró de hombres solos, en cáscaras de nuez
disputándole al mar el resto de su vida, la mejor de las muertes.
Ya no temo al recuerdo, ya no te dejaré.
Yo tampoco. Durmamos. Los cuerpos, en el sueño
bailan entretejen la mutua indiferencia, cada uno
en su fondo, en su deseo. Y uno solo. Y el día los sorprende
de nuevo en una orilla, como vuelven a ella
las olas, los veranos y los padres. Les dice:
Bailar, amor. El mar, la mar. Bahía. María Bethânia.


del cielo 2

No. Eso no era la vida. El mar, la mar, los marinos
no engañan. Y vos no eras marino: caracol de otra orilla. Emergimos en ríos
diferentes, corrientes que no hay que remontar. Y yo bajo, derivo
detritus de barranca, embrión desprendido, las islas de este delta
cadáveres de locos varados de terror.
La desembocadura. El río desanuda recodos del dolor
y la resaca, dispersa, se acelera. Una bandada espera
haciendo ronda al sol como aquella pitanza
que el río le tributa con cada nuevo otoño. ¿Seré yo parte de ella?
¿Mi red levará al sol entre los peces?
Ah esa otra danza, anclada en mi memoria: viva como bandada, carozo
de mi poca valentía. Y allá voy, amor. El mar, la mar
ahora está vacía. Bahía, amor. María Bethânia.
 Yo.
La vida.


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Leopoldo Brizuela

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Pd.    Leopoldo Brizuela nació en La Plata en 1963.
Pd1.   Las maravillosas imágenes son de I. Arvidsson
Pd2.   Besos míos van  entre algas  .



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yo no sé que me hicieron tus ojos XVII

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Imagen vía aleea




Mnémica emotivo-involuntaria o del azul imposible


Tus ojos
tus ojos, la puta, tus ojos


sombreando sombras



Sýmbolon


El último invierno, agosto, miércoles, 11 pm
ella partió, dejó, la ciudad, un pacto,
el amor, roto en el café de las siete:
un símbolo de la antigua Grecia:
la hospitalidad de sus ojos:
la mitad de mi tristeza



Ignacio Uranga

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. Ignacio  Uranga.  Bahía Blanca. Argentina. 1982



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l' orient III

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Utagawa Kuniyoshi

Utagawa Kuniyoshi4

Utagawa Kuniyoshi1

Utagawa Kuniyoshi 2



(1797 - 1861)


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l'orient II

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Buenos Aires al borde de la lluvia en el quinto mes de 2011

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Tashiro Gyoshu. Japanese carp





Pd. Tashiro Gyoshu. Nació en 1877 en Shinshu, más tarde estudió y trabajó en Tokio con Yanagisawa Bunshin (un estudiante de Tani Buncho), Keishu Takeuchi, Eishin Kano y Fuko Matsumoto.


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el fuego quiere agua y alma

,
Buenos Aires décima noche   del quinto mes  en el 2011



Imagen  vía   emma
Cat Power - Lived In Bars




Te decía en la carta
que juntar cuatro versos
no era tener el pasaporte a la felicidad
timbrado en el bolsillo,
y otras cosas más o menos serias
como dándote a entender
que desde antiguamente soy tu cómplice
cuando bajas a los arsenales de la noche
y pones toda tu alma
y la respiración
perfectamente controlada,
por mantener en pie tus rebeliones
tus milicias secretas
a costa de ese tiempo perdido
en comerte las uñas, en mantener a raya
tus palpitaciones,
en golpearte el pecho por los malos sueños,
y no sé cuántas cosas más
que, francamente, te gastan la salud
cuando en el fondo
sabes que estoy contigo
aunque no te vea
ni tome desayuno en tu mesa
ni mi cabeza amanezca en tu pecho
como un niño con frío,
y eso no necesita escribirse.



Gonzalo Rojas




. Gonzalo Rojas . Lebu .  Chile . 1916  . Santiago .  Chile .2011
 

verbena

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profundas sombras doblándose

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Buenos Aires,  noche  de otoño en el  2011
 


Imagen vía mario lenko


Las ciudades sin ti no las recuerdo
Son las flores cerradas del mundo
Las ciudades sin ti no tienen nombre
Las ciudades sin ti no las recuerdo
La noche solitaria que parece
Tan sólo una tiniebla vagabunda

La noche en que no estás tiembla mi noche
Si el vacío me mira con tus ojos
Vale más el vacío que la vida
Si me mira el vacío con tus ojos

La noche en soledad corrompe sueños
La noche en que no estás tiembla mi noche




Felipe Benítez Reyes



. Felipe Benítez Reyes . Cádiz . España . 1960


 




 
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otra mirada XXVII

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Buenos Aires décimo día del quinto mes de 2011


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es la historia de un amor IX

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Buenos Aires octavo día del quinto mes de 2011

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Pequeña Orquesta Reincidentes.Miguita de pan
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Desde que tú te fuiste, no sabes qué despacio
pasa el tiempo en Madrid. He visto una película
que ha terminado apenas hace un siglo. No sabes
qué lento corre el mundo sin ti, novia lejana.


Mis amigos me dicen que vuelva a ser el mismo,
que pudre el corazón tanta melancolía,
que tu ausencia no vale tanta ansiedad inútil,
que parezco un ejemplo de subliteratura.


Pero tú te has llevado mi paz en tu maleta,
los hilos del teléfono, la calle en la que vivo.
Tú has mandado a mi casa tropas ecologistas
a saquear mi alma contaminada y triste.



Luis Alberto Cuenca



. Luis Alberto Cuenca . Madrid. España  . 1950



elle elle elle

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veo veo XXIX ( brassaï)



brassai3


brassai2


brassai1


brassai







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lo infinito entre tus muslos

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Imagen vía google



Debajo de ti y yo,
tú y yo, sinceramente,
tu candado ahogándose de llaves,
yo ascendiendo y sudando
y haciendo lo infinito entre tus muslos.


César Vallejo





. César Vallejo  . Santiago de Chuco . Perú . 1892 . París . Francia . 1938




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bautizadora

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Buenos Aires una noche cualquiera de otoño del  2011




Imagen ME



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Eres misteriosa y hermosa
igual que la palabra Origen

Eres milagrosa y rotunda
igual que la palabra Plenitud

Eres poderosa y veloz
igual que la palabra Energía
eres lúbrica y eres solar
igual que la palabra Verano

Tú eres el lenguaje profundo

Contigo todo tiene nombre



Félix Grande



.  Félix Grande . Mérida .  España . 1937



lengerie1


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otra mirada XXVI

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Buenos Aires, un día de otoño de 2011


redon
Decorative Panel
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Underwater Vision
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redon1
Nasturtiums
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Two Young Girls Among Flowers

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Imagen vía j. batchelor




Fractal. adj. Sentido intuitivo. Que tiene una forma –bien sea sumamente irregular, bien sumamente fragmentada– que sigue siendo la misma para cualquier escala a la que se realice el examen.

Benoît Mandelbrot



Insane


Cuando intente medir la línea de la costa
de Samos o de América
con tanta precisión como soñó el geómetra
–estadios, pies, pulgadas o cabellos–
sabré de las distancias infinitas
y del esfuerzo estéril.

Mas hoy está tu cuerpo entre mis manos
y es descubrirlo empresa del viajero.

Recorreré tus poros
no a la manera ausente del poeta
sino con el oficio del cartógrafo:
dibujando sus valles, arboledas,
las piedras del camino,
el musgo de las piedras
y los poros del musgo con sus valles.

Nunca terminarás.
Ni yo de atesorar tu geografía:
cada vez más en ti,
cada paso más lejos de alcanzarme.


Carlos Briones



 . Carlos Briones. España . 1969
. Benoît Mandelbrot . Varsovia .  Polonia .1924 . Cambridge. Estados Unidos . 2010







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